Requeridas por la justicia las dos ya que son ladronas sexuales, huyen del país. Pero en la aduana dos agentes de migración las reconocen y deberán pagar con sus chochos y culos antes de emprender vuelo.
Requeridas por la justicia las dos ya que son ladronas sexuales, huyen del país. Pero en la aduana dos agentes de migración las reconocen y deberán pagar con sus chochos y culos antes de emprender vuelo.